"PROSTITUCIÓN Y TRATA SE APODERAN DE LA TERMINAL DE TOLUCA, ¿GOBIERNO CIEGO O NO QUIERE VER?".

Sentadas durante el día detrás de las tarimas donde ofrecen celulares usados, pilas y accesorios electrónicos, se ubican aquellas mujeres (sexoservidoras) que pocos voltean a ver en la zona de la terminal, las miradas las ignoran pero ellas a diario acuden a primera hora a disponer la venta de su mercancía, pregonan: ¡Pásele joven, pásele jefe, escoja!, simulan a quienes sólo acuden por los celulares, y seducen, a quienes saben que van por el otro servicio.

En las calles de Felipe Berriozábal, la principal avenida que cruza el frente de la terminal de autobuses de Toluca, así como Gustavo Baz, Isidro Fabela y Paseo Tollocan, son los puntos de la colonia Valle Verde, donde a diario, de día y sobre todo de noche, se hacen los parajes idóneos para quienes se dedican al sexoservicio, el cual se presta de forma independiente, e incluso en grupos supuestamente dedicados a la trata de personas.

Ahí, en el pasillo de la Gustavo Baz, junto a los "Baños Nava", se instala Lupe y sus amigas, ellas se ganan unos pesos con sus pequeños locales ambulantes que colocan a lo largo de la calle, pero sus ganancias vienen con sus clientes; ya en su mayoría rebasan los 40 años y según cuenta Lupe, trabajan por su cuenta, nadie las cuida.

Ellas mismas ofrecen los precios y el paquete, que implica el costo del baño de vapor, o el cuarto de hotel: ¿Y en cuánto sale el servicio? se le cuestiona y la mujer responde que 250 pesos y más lo del baño de vapor, otros 170 pesos. -¿Cuánto tiempo por ese precio?- responde: -el que sea necesario, no hay límite-, ofrece la mujer, quizás por la escasez de clientes.

Información publicada por El Sol de Toluca.

Enlace para leer el artículo original completo: