A pesar del semáforo rojo y de tantos llamados a no hacer reuniones en estas fechas por los alarmantes aumentos en los casos de coronavirus, una familia como tantas en la Ciudad de México no quiso cancelar el bautizo de su pequeñito, así que decidió seguir con la fiesta, a pesar de que está prohibido realizar misas, de alguna manera lograron que el sacerdote autorizará llevar a cabo la ceremonia.
Más de 50 personas se reunieron en el evento, niños, jóvenes y adultos disfrutaron a lo grande, se tomaron selfies en grupos, se abrazaron, bailaron, jugaron, fue todo un éxito el evento.
Como es normal en una fiesta la gente llegó con cubrebocas, pero después de unos minutos ya nadie lo utilizaba, pues es incómodo y acalora mucho adentro del salón de fiestas.
El lunes 28 uno de los anfitriones empezó a tener síntomas, por lo que decidieron hacerse la prueba de Covid, a la cual ambos salieron positivos; dos días antes ellos ya estaban contagiados y estuvieron infectando a todos sus invitados de manera indiscriminada.
Muy lamentable y así de peligroso e ignorante es llevar a cabo una fiesta en estos días.
Información por Staff de Toluca Hoy
Por privacidad de la familia afectada se omiten detalles específicos