
El gobierno de la 4T demostró que sí se puede actuar rápido cuando algo le preocupa de verdad. Lamentablemente no lo decimos por la campaña de vacunación contra el COVID-19, sino por el muro formado de vallas metálicas que AMLO mandó a poner a las afueras de Palacio Nacional y alrededor de otros puntos de la CDMX antes de la marcha del 8 de marzo.
Aunque la intención del muro parece ser cuidar más a los monumentos que a las mujeres, López Obrador y otros miembros de su gabinete dicen que las vallas metálicas son la estrategia del gobierno para proteger a las manifestantes del próximo lunes y evitar a las infiltradas. Y bueno, ya ni hablar de que algunos calificaron esto como un “muro de paz”.
Pero ya poniéndonos más serios, el muro de AMLO ha traído fuertes críticas a su gobierno –que irónicamente se autodenomina “feminista”–, ya que muchos consideran que esta gran estructura es la prueba máxima –entre muchas otras– sobre el poco interés que AMLO tiene por escuchar a las mujeres de México y lo que padecen a diario en un país feminicida.
Sin embargo, el aparente desinterés de las autoridades no evitó que las mujeres se quedaran de brazos cruzados. Y es que este sábado 6 de marzo varias feministas decidieron tomar la valla gigante instalada en Palacio Nacional, y la intervinieron para pedir justicia por las miles de mujeres que han sido víctimas de feminicidio en México.
Vía Sopitas
